El bostezo

Uuuuuuuooooooooooo.... Lunes otra vez, brrrrrr qué bien se estaba en la camita y con el día que hace hoy en Barcelona no puedo parar de bostezar. ¿Y por qué bostezamos?

Según mi adorado Eduard Punset en su ensayo "Adaptarse a la Marea", actualmente, el bostezo no sirve absolutamente para nada; "los bostezos son un legado de nuestra condición animal anterior a la de humanos, que cumplían una finalidad social en el caso de los primates —transmitir la necesidad imperiosa de iniciar una acción colectiva y preventiva frente a intrusos—. La Ciencia no ha descubierto en el bostezo ninguna utilidad en la vida moderna; ni siquiera la de oxigenar los pulmones. Experimentos realizados en la Universidad de MAryland (Estados Unidos) han demostrado que las personas sometidas a sobredosis de oxígeno no disminuyen la frecuencia de sus bostezos; son un puro residuo ancestral y genético".

OMG! Y yo no puedo parar de bostezar, un poco primitiva sí que soy... pero que empática! Un estudio científico de la Universidad de Leeds, de dónde es nuestro querido Brett Domino, ha demostrado que los bostezadores estamos totalmente identificados con el mundo que nos rodea. Y según estos investigadores, el bostezo es la característica de las personas que han desarrollado un "avanzado sentido de conciencia social".

Seguro que a estas alturas de la lectura habéis bostezado unas cuantas veces, ¿no es bonito ver lo solciales que somos? ;)

 

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